Crecimiento incontrolado, autónomo y parasitario de algunas células que originalmente formaban parte de algún tejido del cuerpo, pero que han adquirido características indiferenciadas y atípicas. Frecuentemente originan metástasis, o "siembras" del mismo tipo de células en otros lugares del organismo. En su evolución natural, generalmente llevan a la muerte al comprimir o invadir otros órganos importantes o simplemente consumir los recursos (oxígeno, alimento, etc.) destinados al resto del organismo.