El clima de Portugal varía significativamente de una región a otra, y está sometido a la influencia del relieve, la latitud y la proximidad al mar que proporciona inviernos suaves, especialmente en el Algarve. En las zonas de Porto e Norte de Portugal y Beiras, especialmente en las zonas más cercanas a España, los inviernos son más fríos, aunque las temperaturas son moderadas en comparación con el resto de Europa.