Laredo se encuentra sobre el Río Bravo al sur de Texas, siendo un importante punto de entrada para el comercio y turismo internacional entre los Estados Unidos y México. Durante la invasión norteamericana sirvió como punto de concentración de las fuerzas de Antonio López Santa Anna, y aun después de ésta muchos residentes continuaron considerándose ciudadanos mexicanos. El establecimiento del río Bravo como frontera obligó a muchos habitantes a mudarse dentro de los nuevos límites mexicanos y fundar la ciudad hermana de Nuevo Laredo, Tamaulipas, México.