Se entiende por tal, todo proceso, acto o suceso capaz de producir los siguientes efectos:
- Afección a la salud de las personas,
- Interferencia negativa en el equilibrio de los ecosistemas.
- Daños económicos o sociales.
Según su origen, se puede hablar de riesgos tecnológicos debidos a fallos humanos (mareas negras por vertidos de petróleo, escapes y vertidos de plantas industriales y aquellos otros de tipo radiactivo), riesgos biológicos (epidemias y enfermedades), riesgos químicos (sustancias peligrosas en los alimentos, en el agua, en el aire y en los suelos) y riesgos físicos (radiaciones, ruidos e incendios).